Porque mirando yo por la ventana de mi casa,
por mi celosía, vi entre los simples,
consideré entre los jóvenes,
A un joven falto de entendimiento, el cual pasaba por la calle, junto a la esquina ,
E iba camino a la casa de ella,a la tarde del dia, cuando ya oscurecia,en la oscuridad y tinieblas de la noche

Cuando he aqui, una mujer le sale al encuentro,
con atavío de ramera y astuta de corazón ,
Alborotada y rencillosa,
sus pies no pueden estar en casa; 
Unas veces está en la calle, otras veces en las plazas
Acechando por todas las esquinas.
se asió de él, y le besó
con semblante descarado le dijo:
sacrificios de paz habia prometido,hoy he pagado mis votos, por tanto , 
he salido a encontrarte,
buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado
he adornado mi cama con colchas recamadas de cordoncillo de Egipto,he perfumado mi cámara
con mirra, áloes y canela
ven , embriaguémonos de amores
hasta la mañana
Alegremonos de amores.
porque el marido no está en casa; se ha ido a un largo viaje. La bolsa de dinero llevó en su mano; el dia señalado volverá a su casa

Lo rindió con la suavidad de sus muchas palabras , lo obligó con la zalamería de sus labios
al punto se marchó tras ella, como va el buey al degolladero , y como el necio a las priciones para ser castigado;
como el ave que se apresura a la red, y no sabe que es contra su vida
Hasta que la saeta traspasa su corazón.